Monday, October 28, 2013

Personalidad... Funcionalidad y Trastorno

En este trabajo se analizara las cuestiones que giran en torno a la personalidad y sus trastornos, el cómo afectan la vida del sujeto y aun mas importante, el tipo de tratamiento que puede recibir cada tipo de personalidad.

Comenzaré pues, definiendo el concepto de personalidad, basándome en el DSM – IV, de esta manera se podría decir que la personalidad consta de rasgos, “que son patrones persistentes que influyen en la forma de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una amplia gama de contextos sociales y personales”. Estos rasgos solo constituyen trastornos cuando son inflexibles y desadaptativos, es decir, causan un deterioro en la funcionalidad del sujeto, o bien, causan un malestar subjetivo.
Si bien se debe tomar en cuenta los patrones que el sujeto muestra, también debemos tener en cuenta todo un marco contextual del sujeto, es decir, los antecedentes étnicos, culturales y sociales de la persona; que no deben ser confundidos con problemas asociados a la adaptación de una cultura diferente que se da tras la migración o con la expresión de hábitos, costumbres o valores religiosos o políticos pertenecientes a la cultura del sujeto; además de esto, se debe tomar muy en cuenta, que su personalidad no se vea afectada por cuestiones de una enfermedad médica o el consumo de algunas sustancias.
Otro punto a considerar, es que existen ciertos tipos de personalidad que pueden ser encontrados con más frecuencia en hombres, y otros son más frecuentes en mujeres; mismo punto en el que debemos tener en cuenta que la observación y análisis del sujeto, no sea interferido por estereotipos sociales acerca de los papeles y comportamiento típico de cada sexo.
Tomando lo anterior en cuenta, y basándonos en el DSM – IV, para poder determinar un trastorno de la personalidad, debemos tomar en cuenta:
-- Un patrón permanente de experiencia interna y comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, ya sea de manera cognitiva (forma de percibir e interpretarse a sí mismo, a los demás y a los acontecimientos), afectiva (intensidad, labilidad, adecuación de respuesta emocional), interpersonal o de control de impulsos.
-- El patrón anteriormente descrito es inflexible y se extiende a todas las situaciones personales y sociales del sujeto.
-- El patrón genera malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
-- El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al principio de la edad adulta.
Ahora bien, una forma de poder clasificar y diagnosticar los rasgos de personalidad, sean funcionales o trastornos, es la siguiente:

-- Paranoide; la característica esencial de este trastorno es un patrón de desconfianza y suspicacia general hacia los otros, de forma que las intenciones de estos, son interpretadas como maliciosas. Este tipo de personalidad tiende a dar por hecho que los demás se quieren aprovechar de ellos, que quieren hacerles daño o engañarlos, aun sin tener pruebas que apoyen sus argumentos.
Su tratamiento es difícil debido a que las personas sienten extrema desconfianza con los médicos o terapeutas, en caso de ser aceptados por el sujeto, se recomienda la combinación de fármacos y psicoterapia.

-- Esquizoide; este tipo de personalidad suele caracterizarse por un patrón de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en las relaciones interpersonales. Este tipo de sujetos no muestra tener deseos de intimidad, parecen indiferentes a las oportunidades de establecer relaciones personales y no parece satisfacerles la idea de formar parte de una familia o grupo social. En otras palabras, prefieren usar el tiempo en ellos mismos realizando actividades preferentemente solitarias; además de mostrarse indiferentes ante los halagos o criticas de otros, y muestran una frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento afectivo.
Estos sujetos rara vez buscan tratamiento, de manera que no se sabe qué tipo de tratamientos puedan funcionar; es posible que la psicoterapia no sea efectiva debido a la poca capacidad para relacionarse con otras personas. Un método utilizado con estas personas es el poner una menor exigencia para la intimidad o cercanía emocional, debido a esto, tienden a mejorar sus relaciones enfocadas en la expectativa o actividad laboral o intelectual.

-- Esquizotípico; la característica esencial de esta personalidad es un patrón general de déficit social e interpersonal, caracterizado por un malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones  cognitivas, perceptivas y excentricidades del comportamiento. Por lo general son personas supersticiosas, sienten tener un poder especial para predecir eventos o leer los pensamientos.
En este tipo de sujetos, la psicoterapia es una parte importante del tratamiento; la orientación en destrezas sociales les puede ayudar a alagunas personas a hacerle frente a situaciones de la vida social. También pueden agregarse los fármacos para reforzar los efectos en el sujeto.

-- Antisocial; la característica esencial de esta personalidad es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, mismo que da inicio en la infancia o adolescencia y continúa en la edad adulta. Estas personas no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal; suelen engañar o manipular para obtener lo que desean, son impulsivos y sus actos no son pensados (así como las consecuencias), por lo que no piensan en su seguridad o la de otros; son irresponsables y no tienen remordimientos.
Dado sus características, estos sujetos son difíciles de tratar, ya que rara vez buscan ayuda por su cuenta e inician terapias cuando una autoridad legal se los obliga. Los tratamientos conductuales de recompensa y castigo suelen tener una mejor respuesta en el sujeto, aunque el uso de psicoterapia no está exento;

-- Limite; esta personalidad se caracteriza por un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, así como una notable impulsividad. Estos sujetos idealizan y devalúan rápidamente a las personas con las que conviven; pueden cooperar con otros con el fin de que estos, satisfagan sus necesidades, muestran una serie de intentos o amenazas de suicidio y automutilación, tienen sentimientos de vacío y suelen tener dificultades para controlar la ira.
En este tipo de personalidades, los tratamientos donde se combina la  psicoterapia con medicamentos (reducción de ansiedad e impulsividad) han mostrado una mejor respuesta, aunque el uso de los fármacos no corrigen el carácter, donde entra en juego la psicoterapia a largo plazo y la terapia grupal, y aunque el tratamiento aparente ser difícil, con el tiempo, la mayoría de las personas logra tener una mejor funcionalidad.

-- Histriónico; la característica principal de esta personalidad es una emotividad generalizada y excesiva y muestran un comportamiento de búsqueda de atención. Los sujetos con esta personalidad, no se sienten cómodos cuando no son el centro de atención; son vivaces, dramáticos, suelen ser provocadores o seductores; pueden ser fácilmente influenciados por los demás y por las modas del momento.
Este tipo de personas a menudo buscan tratamiento cuando experimentan depresión o ansiedad por relaciones sentimentales fallidas u otros conflictos con personas; y aunque la psicoterapia es el mejor tratamiento, no se descarta el posible uso de fármacos.

-- Narcisista; la característica principal de esta personalidad es un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía. Estas personas suelen sobrevalorar sus capacidades y exagerar sus conocimientos y cualidades y suelen desvalorizar la participación de los demás. También suelen pensar que solo los pueden comprender o pueden relacionarse con otras personas que son especiales, atribuyéndoles cualidades de únicos, especiales o de tener un talento; saca provecho de los demás para alcanzar sus propias metas, frecuentemente envidia a los demás o cree que los demás le envidian y tienen comportamientos o actitudes arrogantes o soberbias.
En sujetos con este tipo de personalidad, el uso de la psicoterapia puede ayudar a que se relacionen con otros de una forma más positiva y compasiva.

-- Evitación; esta personalidad se caracteriza por un patrón general de inhibición social, sentimientos de inadecuación e hipersensibilidad a la evaluación negativa. Estos sujetos evitan actividades interpersonales con el fin de evitar la crítica, desaprobación o rechazo, se ven a sí mismos como ineptos socialmente, se sienten poco interesantes e inferiores y no corren riesgos personales ni se implican en actividades debido a que pueden ser comprometedoras.
El tratamiento recomendado para estos sujetos, es el uso de psicoterapia, con el fin de que la persona tenga menor sensibilidad al rechazo; además, se puede combinar con antidepresivos, lo que reforzaría los efectos de la terapia.

-- Dependencia; la característica de esta personalidad es una necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos, son sumisos y sufren temores de separación, esto debido a que se sienten incapaces de funcionar adecuadamente sin la ayuda de los demás. Son sujetos con poca capacidad para tomar decisiones, son pasivos y permiten que otros decidan en su vida; tienen dificultad para expresar el desacuerdo con otras personas, no pueden iniciar proyectos o hacer cosas a su manera, suelen realizar tareas desagradables para conseguir apoyo o protección; al terminar una relación buscan iniciar otra rápidamente y tiene un miedo no realista de abandono y que tenga que cuidarse a sí mismo.
En cuanto al tratamiento, la psicoterapia se considera la más efectiva, con el objetivo de ayudar a que estas personas logren tomar decisiones de manera independiente; también se puede recomendar el uso de fármacos con el fin de reducir la ansiedad o la depresión, que pueden ser síntomas asociados.

-- Obsesivo – Compulsivo; la característica de este tipo de personalidad es una preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal. Estos sujetos intentan mantener el control por medio de diversos métodos, perdiendo el objeto principal de actividad; se dedican excesivamente al trabajo y productividad; son tercos, escrupulosos e inflexibles en temas de moral, ética o valores; no pueden deshacerse de objetos que no utilizan, le cuesta delegar tareas (a no ser que sigan sus reglas), son avaros con ellos y los demás y son rígidos y obstinados.
El tratamiento de estos sujetos incluye el uso de fármacos para reducir la ansiedad y depresión;  además, se piensa que la psicoterapia es el tratamiento más efectivo, aunque de manera general, se recomienda la combinación de ambos tratamientos para intensificar los resultados en el sujeto.

No comments:

Post a Comment