En está "tercer entrega"
abordare de manera un poco más formal, el tema referente a Victimología, mismo
que mencioné en el post anterior.
Empecemos por definir Lo que es una víctima y un victimario:
*Víctima; es toda aquella persona que recibe un daño de tipo físico,
material o psicológico.
*Victimario; es aquella persona que provoca un daño a otros.
Con esto "aclarado", podemos decir que la Victimología es una disciplina cuyo propósito es el estudio de la víctima del delito, incluyendo el conocimiento de Su personalidad, los aspectos biológicos, psicológicos, morales, sociales y las características culturales que le rodean; así mismo, su relación con el delincuente y el papel que juega en la génesis del delito.
Con esto "aclarado", podemos decir que la Victimología es una disciplina cuyo propósito es el estudio de la víctima del delito, incluyendo el conocimiento de Su personalidad, los aspectos biológicos, psicológicos, morales, sociales y las características culturales que le rodean; así mismo, su relación con el delincuente y el papel que juega en la génesis del delito.
**Nota; nunca debe hacerse sentir a la víctima como la causante del
delito; ya que de ser así, se caería en una Victimización Secundaria, es decir,
se le causa un daño alterno al que ha sufrido.
Dentro de este tema, a grandes rasgos, incluire algunas
clasificaciones de las víctimas, de diversos autores y tratando de contrastar
las diferencias entre ellas.
Con Landrove tenemos la.siguiente clasificación Victimológica:
-víctimas no participantes o fungibles.
-víctimas participantes o infungibles
-víctimas familiares
-víctimas colectivas
-víctimas especialmente vulnerables
-víctimas simbólicas
-falsas víctimas
Para Mendelssohn, se tiene en cuenta la motivación y la relación entre la víctima y el victimario:
-víctima completamente inocente o ideal
-víctima culpable menor o ignorante
-víctima voluntaria
-víctima más culpable que el agresor; dentro de está podemos encontrar una
categoría más que es cuando la víctima provoca el daño y cuando es imprudente.
-víctima culpable o única culpable; aquí podemos encontrar nuevamente una
división, el Infractor, el simulante y la imaginaria.
Para Fattah, se divide a la víctima considerando dos grupos:
-Víctima provocadora, que se clasifica en activa/directa y
pasiva/indirecta
-víctima inconsciente
-víctima NO consciente
-víctima participante, que se divide en pasiva y activa.
También podemos encontrar la clasificación de Shafer, quién establece 7 categorías:
-sin relación con el criminal
-provocadoras
-precipitadoras
-biológicamente débiles
-socialmente débiles
-auto víctimas
-políticas
Además de estas categorías, podemos encontrar la más común, que se divide en:
-víctima primaria
-víctima secundaria
-víctima terciaria
Factores victimógenos
Estos hacen referencia a las situaciones o condiciones que
contribuyen a que una persona se.convierta en víctima.
*factores exógenos: tiene especial importancia la estructura política, así como
el estado civil del sujeto, la escolaridad, su procedencia, la familia, su
profesión y el espacio geográfico.
*factores endógenos: estos se han dividido en dos grupos...
-biológicos, se encuentra el estado físico de la persona, sus capacidades
diferentes, así como su edad y sexo.
-psicológicos, juegan un papel.importante la inteligencia, fantasia,
distracción, así como las emociones e instintos de las personas, los cuales
pueden hacer que se pierda el control, dejando al sujeto fácilmente
victimizable.
Para comprender mejor como se ha considerado
la Victimología a lo largo de la historia, desarrollare una división
que puede también ser usada para la Criminología en la
cual se muestra el paradigma, la tendencia o ideología y el modelo o
perspectiva, acerca de lo que es la victima y como se puede trabajar.
-Victimología
conservadora: El enfoque conservador es fundamentalmente positivista y
por lo tanto es causalista, estudia las relaciones víctima-criminal, y es
concebida como una rama de la Criminología.
El modelo de explicación es el consensual, la sociedad es captada
como una estructura bien integrada persistente y estable, basada en el consenso
acerca de los valores imperantes. La ley refleja los deseos y esperanzas
colectivas, y representa el sentir popular, por lo tanto, sirve a todos por
igual, protegiendo al ciudadano de la victimización.
El criminal es diferente al no criminal y, desde luego, a la víctima.
La víctima es identificada con el sujeto pasivo del delito; los
casos de autovictimización (drogadictos, alcohólicos, prostitutas, otros
desviados) son tratados en forma similar a los delincuentes.
Las víctimas estudiadas son las víctimas conocidas, es decir, las que
llegan al sistema de justicia, y el interés máximo es saber si son
"culpables" o "inocentes", debiéndose socorrer a estas
últimas. Esta Victimología, llamada conservadora, criminal, penal o
"antivictimología", es la que con mayor facilidad adoptan los
sistemas de justicia (independientemente de la ideología oficial), ya que les permite evadir toda
responsabilidad estatal en el fenómeno victimal; las víctimas lo son por
causa de los criminales rebeldes e inconformes, o por su propia culpa al
provocar o precipitar el crimen.
-Victimología liberal: sigue un modelo pluralista, en el que la
ley existe no porque los individuos estén generalmente de acuerdo con la
definición de lo bueno y lo malo, sino precisamente porque están en desacuerdo.
La sociedad es captada como múltiple y plural, donde coinciden
grupos con diferencias marcadas (raza, religión, status, etc.), y por lo tanto
valores, metas e intereses diversos y aun contradictorios. Este pluralismo
lleva al acuerdo general de un mecanismo que pueda resolver los conflictos
pacíficamente, por lo que se establece el sistema legal, que es neutral y está
por encima de las partes, es tan sólo el árbitro que dirime las disputas.
La Victimología de corte liberal ha tomado el paradigma
interaccionista, en que se considera la criminalidad no desde la conducta, sino
desde la respuesta que provoca. La conducta criminal es la que se etiqueta como
tal, y por lo tanto, el sujeto es también etiquetado como criminal o desviado.
Todo esto sucede en un fenómeno de interacción entre etiquetador y
etiquetado, de aquí las diferentes etiquetas para conductas o sujetos
similares. El sujeto etiquetado tiende a identificarse con su etiqueta, y aun
cumplir la "profecía cumplida". El interaccionismo se ha considerado
básicamente "victimológico", sobre todo en conceptos como desviación
secundaria (Lemert) o carrera desviada (Becker), donde el desviado es
considerado una víctima. Las soluciones propuestas van hacia un mejoramiento
progresivo de la sociedad y una justicia que logre mitigar el sufrimiento.
-Victimología Socialista: el modelo conflictual seguido por la
Victimología de corte socialista reconoce las diferencias sociales, los
diversos grupos y sus valores, metas e intereses (situacion similar al modelo liberal). El fondo real del conflicto
es la lucha por el poder, en que unos tratan de obtenerlo y otros de
mantenerlo.
La ley defiende los intereses de aquellos que tienen el poder para hacerlo; el aparato judicial por lo tanto no es neutro, y protege los intereses
de la clase en el poder (algo similar al famoso "fuero" que mantienen los politicos, gobernantes y el presidente en nuestro país), y no de la colectividad en general.
Esta Victimología censura básicamente el estado capitalista, en el que
se sostiene un orden social y económico que preserva el poder y sus
privilegios, criminalizando conductas que atentan con el dicho orden. La
Victimología socialista maneja un paradigma crítico, que dispone un cambio de
estructuras sociales definitivo, que evite la victimización y la violación de
derechos humanos igualitarios.
Por lo tanto, acepta un estándar de justicia, y capta al Estado su
sistema de justicia como naturalmente victimizador, ya que atenta
principalmente contra las clases menos privilegiadas de la sociedad; y olvida
las víctimas de la dominación y la represión. La
definición de víctima en este enfoque es notablemente amplia.
Fuentes de información:
Victimología Estudio de la Victima, Séptima Edición; Luis Rodríguez Manzanera; Editorial Porrua, 2002.