Estudios Exploratorios
Se
efectúan, normalmente, cuando el objetivo es examinar un tema o problema de
investigación poco estudiado o que no ha sido abordado antes. Es decir,
cuando la revisión de la literatura reveló que Únicamente hay guías no
investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio.
Los
estudios exploratorios nos sirven para aumentar el grado de familiaridad con
fenómenos relativamente desconocidos, obtener información sobre la posibilidad
de llevar a cabo una investigación más completa sobre un contexto particular de
la vida real, investigar problemas del comportamiento humano que consideren cruciales
los profesionales de determinada área, identificar conceptos o variables
promisorias, establecer prioridades para investigaciones posteriores o sugerir
afirmaciones (postulados) verificables (Dankhe, 1986).
Esta
clase de estudios son comunes en la investigación del comportamiento, sobre
todo en situaciones donde hay poca información. Tal fue el caso de las primeras
investigaciones de Sigmund Freud que surgieron de la idea de que los problemas
histéricos estaban relacionados con las dificultades sexuales, los estudios
pioneros del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), los experimentos
iniciales de Iván Pavlov sobre los reflejos condicionados e inhibiciones, el
análisis de contenido de los primeros videos musicales, las investigaciones de
Elton Mayo en la planta Hawthorne de la Compañía Westem Electric, etc. Todos
hechos en distintas épocas y áreas, pero con un común denominador: explorar
algo poco investigado o desconocido.
Los
estudios exploratorios en pocas ocasiones constituyen un fin en sí mismos, por
lo general determinan tendencias, identifican relaciones potenciales entre
variables y establecen el tono’ de investigaciones posteriores más rigurosas”
(Dankhe, 1986, p. 412). Se caracterizan por ser más flexibles en su metodología
en comparación con los estudios descriptivos o explicativos, y son más amplios
y dispersos que estos otros dos tipos (v.g., buscan observar tantas
manifestaciones del fenómeno estudiado como sea posible). Asimismo, implican un
mayor “nesgo” y requieren gran paciencia, serenidad y receptividad por parte
del investigador.
Estudios
Descriptivos
Muy
frecuentemente el propósito del investigador es describir situaciones y
eventos. Esto es, decir cómo es y se manifiesta determinado fenómeno. Los
estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de
personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a
análisis (Dankhe, 1986). Miden o evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes
del fenómeno o fenómenos a investigar. Desde el punto de vista científico,
describir es medir. Esto es, en un estudio descriptivo se selecciona una
serie de cuestiones y se mide cada una de ellas independientemente, para así —y
valga la redundancia— describir lo que se investiga.
Es
necesario hacer notar que los estudios descriptivos miden de manera más bien
independiente los conceptoso variables con los que tienen que ver. Aunque,
desde luego, pueden integrar las mediciones de cada una de dichas variables
para decir cómo es y se manifiesta el fenómeno de interés, su objetivo no es
indicar cómo se relacionan las variables medidas.
Así
como los estudios exploratorios se interesan fundamentalmente en descubrir, los
descriptivos se centran en medir con la mayor precisión posible. Como
mencionan Selltiz (1965), en esta clase de estudios el investigador debe
ser capaz de definir qué se va a medir y cómo se va a lograr precisión en esa
medición. Asimismo, debe ser capaz de especificar quién o quiénes tienen que
incluirse en la medición.
La
investigación descriptiva, en comparación con la naturaleza poco
estructurada de los estudios exploratorios, requiere considerable
conocimiento del área que se investiga para formular las preguntas especificas
que busca responder (Dankhe, 1986). La descripción puede ser más o menos
profunda, pero en cualquier caso se basa en la medición de uno o más atributos
del fenómeno descrito.
Estudios
Correlacionales
Los
estudios correlacionales miden las dos o más variables que se pretende ver si
están o no relacionadas en los mismos sujetos y después se analiza la
correlación. Es importante recalcar que, en la mayoría de los casos, las mediciones
en las variables a correlacionar provienen de los mismos sujetos. No es común
que se correlacionen mediciones de una variable hechas en unas personas con
mediciones de otra variable realizadas en otras personas.
La
utilidad y el propósito principal de los estudios correlacionales son saber
cómo se puede comportar un concepto o variable conociendo el comportamiento de
otra u otras variables relacionadas. Es decir, para intentar
predecir el valor aproximado que tendrá un grupo de individuos en una variable,
a partir del valor que tienen en la variable o variables relacionadas.
Los
estudios correlacionales se distinguen de los descriptivos principalmente en
que, mientras estos últimos se centran en medir con precisión las variables
individuales (varias de las cuales se pueden medir con independencia en una
sola investigación), los estudios correlaciónales evalúan el grado de
relación entre dos variables —pudiéndose incluir varios pares de
evaluaciones de esta naturaleza en una única investigación (comúnmente se
incluye más de una correlación).
La
investigación correlacional tiene, en alguna medida, un valor
explicativo aunque parcial. Al saber que dos conceptos o variables están relacionados
se aporta cierta información explicativa. Por ejemplo, si la adquisición de
vocabulario por parte de un determinado grupo de niños de cierta edad (digamos
entre los 3 y los 5 años) se encuentra relacionada con la exposición a
un programa de televisión educativo, ese hecho puede proporcionar cierto grado
de explicación sobre cómo los niños adquieren ciertos conceptos. Igualmente, si
la similitud en cuanto a valores (religión, sexo, educación, etcétera) por
parte de los novios de ciertas comunidades indias guatemaltecas está
relacionada con la probabilidad de que contraigan matrimonio, esta información
nos ayuda a explicar por qué algunas de esas parejas de novios se casan y otras
no.
Estudios
Explicativos
Los
estudios explicativos van más allá de la descripción de
conceptos o fenómenos o del establecimiento de relaciones entre conceptos; están
dirigidos a responder a las causas de los eventos físicos o sociales. Como su
nombre lo indica, su interés se centra en explicar por qué ocurre un fenómeno y
en qué condiciones se da éste, o por qué dos o más variables están
relacionadas.
Las
investigaciones explicativas son más estructuradas que las demás clases
de estudios y de hecho implican los propósitos de ellas (exploración,
descripción y correlación), además de que proporcionan un sentido de entendimiento
del fenómeno a que hacen referencia. Para comprender lo anterior tomemos un
ejemplo de Reynolds (1971, Pp. 7-8), que aunque se refiere a un fenómeno
natural es muy útil para comprender lo que significa generar un sentido de
entendimiento. Consideremos la siguiente correlación: “si el volumen de un gas
es constante, a un incremento en la temperatura le seguirá un incremento en la
presión”. Esta afirmación nos dice cómo están relacionadas tres variables:
volumen, temperatura y presión del gas; y a través de ella podemos predecir qué
ocurre con la presión si se conoce el volumen y la temperatura. Hay, además,
cierto valor explicativo: ¿por qué aumentó la presión?, pues debido a que la
temperatura se incrementó y el volumen del gas se mantuvo constante. Pero se
trata de una explicación parcial. Una explicación completa requeriría de otras
proposiciones que informaran por qué y cómo están relacionadas esas variables.
¿Una Investigación
puede incluir elementos de los diferentes tipos de estudio?
Algunas veces una investigación puede caracterizarse como exploratoria, descriptiva, correlacional o explicativa, pero no situarse únicamente como tal. Esto es, aunque un estudio sea esencialmente exploratorio contendrá elementos descriptivos, o bien un estudio correlacional incluirá elementos descriptivos, y lo mismo ocurre con cada una de las clases de estudios. Asimismo, como se mencionó antes, una investigación puede iniciarse como exploratoria o descriptiva y después llegar a ser correlacional y aún explicativa. Por ejemplo, un investigador puede pensar en un estudio para determinar cuáles son las razones por las que ciertas personas (de un país determinado) evaden los impuestos. Su objetivo es de carácter explicativo. Sin embargo, el investigador al revisar la literatura, no encuentra antecedentes que puedan aplicarse a su contexto (los antecedentes a los que se enfrenta fueron hechos en países muy diferentes desde el punto de vista socioeconómico, la legislación fiscal, la mentalidad de los habitantes, etc.). Entonces comienza a explorar el fenómeno (haciendo algunas entrevistas con el personal que trabaja en el Ministerio o Secretaría de Impuestos —o equivalente—, contribuyentes —causantes— y profesores universitarios que imparten cátedra sobre temas fiscales) y a describirlo (v.g., obtiene datos sobre niveles de evasión de impuestos, motivos más frecuentes de ello, etc.). Posteriormente describe el fenómeno con más exactitud y lo relaciona con diversas variables: correlaciona grado de evasión de impuestos con nivel de ingresos — ¿quiénes ganan más evaden más o menos impuestos?—, profesión —¿hay diferencias en el grado de evasión de impuestos entre médicos, ingenieros, abogados, comunicólogos, psicólogos, etc.?— Y edad — ¿a mayor edad mayor o menor grado de evasión de impuestos?—. Finalmente llega a explicar por qué las personas evaden impuestos, quiénes evaden más y a qué se debe (causas de la evasión).
Algunas veces una investigación puede caracterizarse como exploratoria, descriptiva, correlacional o explicativa, pero no situarse únicamente como tal. Esto es, aunque un estudio sea esencialmente exploratorio contendrá elementos descriptivos, o bien un estudio correlacional incluirá elementos descriptivos, y lo mismo ocurre con cada una de las clases de estudios. Asimismo, como se mencionó antes, una investigación puede iniciarse como exploratoria o descriptiva y después llegar a ser correlacional y aún explicativa. Por ejemplo, un investigador puede pensar en un estudio para determinar cuáles son las razones por las que ciertas personas (de un país determinado) evaden los impuestos. Su objetivo es de carácter explicativo. Sin embargo, el investigador al revisar la literatura, no encuentra antecedentes que puedan aplicarse a su contexto (los antecedentes a los que se enfrenta fueron hechos en países muy diferentes desde el punto de vista socioeconómico, la legislación fiscal, la mentalidad de los habitantes, etc.). Entonces comienza a explorar el fenómeno (haciendo algunas entrevistas con el personal que trabaja en el Ministerio o Secretaría de Impuestos —o equivalente—, contribuyentes —causantes— y profesores universitarios que imparten cátedra sobre temas fiscales) y a describirlo (v.g., obtiene datos sobre niveles de evasión de impuestos, motivos más frecuentes de ello, etc.). Posteriormente describe el fenómeno con más exactitud y lo relaciona con diversas variables: correlaciona grado de evasión de impuestos con nivel de ingresos — ¿quiénes ganan más evaden más o menos impuestos?—, profesión —¿hay diferencias en el grado de evasión de impuestos entre médicos, ingenieros, abogados, comunicólogos, psicólogos, etc.?— Y edad — ¿a mayor edad mayor o menor grado de evasión de impuestos?—. Finalmente llega a explicar por qué las personas evaden impuestos, quiénes evaden más y a qué se debe (causas de la evasión).
Desde
luego, el estudio aunque no puede situarse únicamente en alguno de los tipos
citados sino caracterizarse como tal, se inicia como exploratorio, para después
ser descriptivo, correlacional y explicativo.
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Metodología de la Investigación de Sampieri
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